La grada no falló

Con una gran fiesta los aficionados del Deportivo Táchira se concentraron en el Polideportivo de Pueblo Nuevo para ratificar su apoyo al equipo de sus amores que los regresó a vivir otra final del fútbol venezolano donde se coronaron campeones


Un lleno total y vestido con los colores amarillo y negro en el estadio se vivió una gran fiesta al ritmo de cantos y coros que se escucharon en todo el país, la Avalancha Sur, una vez más marcó el camino a seguir con canciones especialmente adaptadas para un equipo que llevan en el alma, que los hace vivir con pasión la fiesta del fútbol, fue un espectáculo indescriptible que sólo aquellos que lo viven pueden decir que se trata de la magia que tiene el mítico Pueblo Nuevo para encantar a quienes se atreven a vivir con desenfreno es ser aficionado del Deportivo Táchira.

El preámbulo del juego estuvo marcado por la alegría de la tribuna, la principal inferior y superior, la norte, la central y la sur, vestida y decorada con el gran "trapo" que tiene una inscripción innegable e incomparable que dice "Sentimiento de un pueblo envidia de un País", demostraron una vez más que esta afición vive por su equipo una fiesta sin precedentes que es hoy día ejemplo para otras aficiones que han crecido con la mira puesta en igualar su sentimiento por un equipo.

Todo ese ambiente de alegría y motivación por el Deportivo Táchira antes del juego tuvo su punto de cierre cuando el equipo salió a la cancha y Pueblo Nuevo se vistió de tiras blancas de papel en el aire, humo "Aurinegro" marcaban el cierre de la primera parte de la fiesta que continuó con la del fútbol, la que se juega en la cancha donde los aficionados esperan siempre ver a su equipo como el mejor y más, en una final, donde la ilusión es salir campeón.

El juego

Tal como lo había anunciado Jorge Luis Pinto su alineación se conoció a las 3:30 en el estadio, al ver los nombres de inmediato se corroboró la que tuvo mayor peso en su trabajo de la semana, cinco hombres en el fondo, dos recuperadores, dos en creación y un delantero. Repitió con dos variantes el mismo sistema, en esta oportunidad, Chacón como capitán salió por derecha y Casanova en recuperación por el expulsado Guerrero,

Fue el mismo sistema de la victoria en Barinas con mayor vocación ofensiva que se vio plasmada en la primera parte con llegadas por los costados, desbordes que fueron constantes para abrir la cancha y obligar al rival a dejar brechas en la imitada de la cancha. Esta ofensiva tuvo buenos momentos cuando el equipo jugó colectivo, tuvo toque de pelota desde el fondo, para salir al ataque. En Táchira, Chacón, Yegüez y Rouga no sólo fueron contundentes en la defensa, aportaron a la salida y desequilibraron al rival cuando lograban desplegar su ofensiva.

En la gestación de jugadas para gol la dupla de Greco y Hernández fue contundente, armaron, crearon y llegaron con propiedad a la zona rival, alimentaron de balones a Herrera, pero desafortunadamente no hubo claridad para definir, porque fue difícil entregar un balón en mano a mano para la definición.

Contundencia

Desde el comienzo de la segunda parte el Deportivo Táchira fue otro equipo, la magia del fútbol bonito, del toque de primera para desajustar al rival, técnica, física y mentalmente lo hicieron con el buen trato al balón, el despliegue de una maquinaria de jugar con clase el fútbol estuvo en Pueblo Nuevo con Táchira con el añejo aroma del cacao que una vez fue cultivado en estas tierras para fabricar el mejor "chocolate".

Después se dio lo que se esperaba, ataques del Zamora con propiedad en el área rival, llevaron peligro los visitantes a Táchira y la defensa se comportó a la altura, defendieron con fuerza, a diente apretado, la diferencia que les daba el titulo, cobraron dos faltas con peligro y todo fue curado a tiempo.

Luego todo quedó por cuenta del árbitro, esperar a que sonara el silbato para soltar la represada alegría en un estadio lleno, con la lluvia sembrando otra estrella y un arco iris de premio en el firmamento para decorar una panorámica soñada por quienes aman esta tierra tachirense.

Los protagonistas

Deportivo Táchira: Manuel Sanhouse, Gerzon Chacón, Wilker Ángel, Walter Moreno, Adrés Rouga, José Yegües, Jorge Casanova, Diego Guerrero, Pérez Greco (Gutíerrez), Sebastián Hernández (Ospina), Sergio Herrera. D.T.

Zamora FC: Tito Rojas, Nelson Semprena, Moises Gallego, William Díaz, Ruben Arocha, Richard Badillo (Fasciana), Vicente Suanno (Cuica), Arles Flores (Ramírez), Jesús Meza, Juan Vélez, Jonathan Copete.

Hablan los protagonistas
Edgar Pérez Greco tiene al Deportivo Táchira en su ADN. Si abuelo, Gaetano Greco, fue uno de los fundadores de la plantilla aurinegra. 37 años más tarde, el nieto del fundador viste la camiseta 21. El flaco, como le dicen en el estado, marcó el gol en calidad de visitante en el primer partido de la final del campeonato del fútbol profesional venezolano.

"Sé que mi abuelo es la persona más feliz hoy en el estadio porque este fue el equipo donde el puso su granito de arena y porque ahora estoy en el club". Pérez Greco había sido fuertemente criticado por la afición en partidos anteriores y el gol en Barinas lo transformó, inmediatamente, de villano a héroe.

"Se me dio la oportunidad y concreté pero este es un trabajo de todo el equipo. Reconozco el trabajo de Zamora pero sabía que podíamos hacer grandes cosas porque mis compañeros y yo estábamos concentrados en dar esta alegría. Somos campeones y esta estrella es de todos".

Pérez Greco dijo que, pese a quienes lo criticaron, trabajó con humildad y con la cabeza en alto. Recordó que tiene siete años con el equipo: "con esta misma humildad me siento orgullo de ese gol que marqué en Barinas y que hoy nos da el campeonato y que en ese partido difícil en Barinas pudimos sacar un bien resultado".


Andrés Rouga. "salí campeón con el mejor equipo".

Antes del partido de la final había comentado a la radio tachirense que, a través de su Twitter, recibía muestras de afecto y ataques y que entendía que era parte de la emoción de un hincha. Luego de finalizar el partido declaró "salí campeón con el mejor equipo, esto lo demuestra, 40 mil personas que vinieron a acompañar al Deportivo Táchira".

El caraqueño se refirió a su plantilla como un equipo de experiencia y jerarquía "pero si los ves correr, es como si tuvieran 18 años y como si no hubiera ganado nada, sabíamos que Zamora sería un equipo complicado, peligroso en todos los sentidos y por eso teníamos que jugar así, con mucha actitud, muy concentrados y, afortunadamente, conseguimos el objetivo que era salir campeón".

"Tengo mucha alegría, mucho orgullo por mis compañeros, por todo el cuerpo técnico y estoy muy orgulloso de mi mismo porque tengo una lesión y, aunque me molestó durante los 90 minutos, no podía perderme esta fiesta. Estoy agradecido con Dios, con mi familia que estuvo siempre conmigo en los buenos y los malos momentos", dijo Rouga.


Manuel Sanhouse: "gracias a Dios"

"Gracias a Dios, hicimos dos excelentes partidos. Demostramos que somos un equipo grande, de mucha jerarquía, de mucho valor, con mucha experiencia y eso pesó en el resultado", fueron las primeras palabras del arquero del Deportivo Táchira.

El guarda palos expresó que el equipo barinés fue un gran rival. "Ambos partidos fueron muy difíciles pero Táchira demostró superioridad", dijo.

A juicio de Sanhouse, luego de un semestre irregular que tuvo el equipo, Dios los recompensa con esta séptima estrella. "Han sido días difíciles pero tuvimos fe en hacer bien las cosas. Ganar otra estrella con Táchira me llena de muchísima felicidad y quiero dedicarle este triunfo a mi Dios, mi familia y mi bebecito de 10 meses", concluyó.

PUBLICADO EN DIARIO DE LOS ANDES / EUD