John Ospina vivió su segundo debut

A los veinticuatro años, después de mil trescientos días de ausencia en el fútbol profesional venezolano y de haber superado cinco operaciones en su pierna izquierda, el domingo pasado John Jairo Ospina vivió su segundo debut, en una acción reconfortante durante los últimos minutos de la victoria del Deportivo Táchira ante el Yaracuyanos.

Previo a comenzar a describir lo que fue ese momento histórico en su carrera, el tachirense recuerda con orgullo la ruta que lo trajo de nuevo a la división dorada. “Es un gran logro, pero voy paso a paso, primero tuve la oportunidad de venir como prueba y quedé, después llega la convocatoria y se me dio la oportunidad de jugar cinco minutos en un momento difícil”, reseña.

“Para mí esto es un segundo debut. Estar fuera tres años y medio y regresar al equipo es una oportunidad importante que quiero aprovechar al máximo y seguir mejorando para continuar estando aquí”, apunta el de La Fría.

Ilustrando la escena, vestido de aurinegro como lo vio nacer el fútbol y en el Templo Sagrado de Pueblo Nuevo colmado por los tachirenses que lo vieron crecer, el defensor revive el momento: “Pasaron muchas cosas por mi cabeza, volvieron los recuerdos bonitos de aquellos tiempos, pero traté más de estar concentrado en lo que me pidió el técnico”, destaca.

“Le doy gracias a Dios porque esta oportunidad de volver al fútbol no se da dos veces. Estoy contento con la vida que me ha dado una segunda oportunidad”, expresa Ospina con la misma convicción con la que se incorporó a la pretemporada aurinegra hace más de un mes.

Manteniendo la actitud y las ganas con las que se trazó la meta de regresar al profesionalismo, el “13” amarillo y negro dibuja ahora la línea a seguir: “Me he ganado esto a punta de trabajo y voy a seguir trabajando, a seguir esforzándome al máximo para que se sigan dando las cosas”, asegura.

“Voy paso a paso, hasta ahora estoy soltando la pretemporada, pero seguro voy mejorando día tras día y no queda más que trabajar porque vengo de un paro largo y estoy enfocado en seguir creciendo”, sentencia “El Flaco” como un gran ejemplo del coraje y sacrificio que se necesita para jugar al deporte más hermoso del mundo.
Por: Javier Joves