viernes, 26 de abril de 2013

Cinco claves del éxito de la vinotitno sub 17




La selección nacional cumplió con el primer paso puesto al momento de partir a Argentina, que era clasificar al Mundial de Emiratos Árabes Unidos, pero ahora el domingo podrá hasta ganar el suramericano cuando se enfrente con Argentina. 

Mira aquí las cinco claves del equipo de Rafael Dudamel: 

Los goles de Ponce

Andrés Ponce llegó al Suramericano con el cartel de haberse mostrado en Europa para Milan e Inter, ser codiciado por Táchira y Caracas, cerrar como goleador de casi todos los torneos que disputó, y ser el convocado con más minutos en Primera División (junto con Nicolás Márquez), pues arrancó el semestre como titular con el aurinegro. Respondió a esas credenciales desde el primer partido, cuando marcó ante un balón que dejó suelto el arquero de Ecuador. Aunque en la primera fase solo anotó ese gol, en el Hexagonal final le ha marcado a todos los rivales que, hasta ahora, enfrentó Venezuela, para sumar seis en la competición y eso que le anularon uno legítimo ante Argentina, en el segundo duelo de la Vinotinto en el Grupo A.

Impecable trabajo colectivo
El esquema 3-5-2 que presentó Venezuela a lo largo de Suramericano no es habitual en torneos de categoría sub-17, pero Dudamel logró ajustarse a las piezas de las que disponía y, a su vez, ajustar esas piezas a lo que él quería. El equipo funcionó durante casi toda la competición como un reloj suizo, en que cada jugador estuvo preciso en lo que se le requería. Hubo individualidades destacadas, pero el colectivo lució por encima. Ante cualquier falla siempre apareció un compañero para corregir, pues los relevos y coberturas funcionaron. Con tan poco tiempo entre partido y partido, se pudo ver que los 10 meses de preparación no pasaron en vano y que esta selección venía trabajando sus movimientos con mucha anticipación.   

El salvador Beycker Velázquez
Hay una acción que puede haber marcado un antes y un después en el Hexagonal final para Venezuela: el penal que le tapó Beycker Velázquez a Tony Sanabria en el segundo tiempo del partido ante Paraguay, con que subía el telón de la participación de la Vinotinto en la instancia definitiva. Tras los 90 minutos, la victoria fue para los pupilos de Dudamel con el gol de Andrés Ponce y esos tres puntos resultaron claves en las cuentas. Pero lo de Velázquez no se limitó a esa parada. Fue providencial ante Brasil para mantener la mínima diferencia y darle a sus compañeros el chance de igualar. Ante Uruguay se repitió la misma historia y ya en la fase de grupos había sacado unas cuantas. Velázquez ofreció también seguridad, pues se mostró solvente con los balones por alto y casi nunca dejó un rebote.

Dos aspiradoras en la mitad
Andrés Benítez y Francisco La Mantia tuvieron un rol que, aunque silencioso, resultó fundamental para que Venezuela con pocos goles amarrara puntos en siete de los ocho partidos disputados. Estos jóvenes se encargaron de cortar muchísimos balones en la mitad de la cancha y formaron, junto a la zaga, un muro infranqueable cuando los rivales intentaban pisar el área venezolana entrando por el medio. Caraballo, Maceira, Hernández y Martínez también colaboraron en esas tareas de destrucción por sus bandas. Las otras selecciones siempre lucieron incómodas ante la Vinotinto sub-17 y se evidenció claramente contra Brasil, que normalmente se deleita en el toque tuvo que recurrir a los disparos de media distancia y a las individualidades por los costados para llevar peligro. 

Superiores en los compases finales
En el hexagonal las selecciones comienzan a jugar miércoles y domingo, con más tiempo entre partido y partido, luego que en la fase de grupos lo hacen con solo un día de por medio, pero los jugadores ya llegan con 360 minutos de fútbol acumulados en semana y media. Venezuela sacó ventaja de un excelente trabajo físico previo que le permitió mantener la intensidad durante los 90 minutos de cada compromiso y, cuando sus rivales aflojaban al final, pegaron los de Dudamel.  Así la selección levantó un resultado adverso contra Brasil, que sufrió por problemas musculares de algunos jugadores. Contra Perú se repitió la historia, pero esa vez con remontada total. Uruguay sufrió lo mismo: se marchó al descanso arriba por la mínima y Venezuela le pasó por encima en la última media hora. 


Tomado de líderendeportes.com

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