Hoy se acaban las especulaciones, la hora de la verdad llega para el reestructurado Deportivo Táchira, esta tarde, a partir de las cinco, cuando la tropa aurinegra espera asaltar Cabudare bajo el mando del estratega colombiano Jaime De La Pava, con la misión de rescatar sus primeros puntos en el Clausura y enrumbarse así por el camino de la victoria.
La preparación para este día inició hace tiempo, incluso mucho antes de terminar el Apertura, torneo en el que Táchira se quedó sin opciones prematura y sorpresivamente, debido a conflictos de tipo anímico, que minaron la confianza de los jugadores, así como su interés por trascender en la justa, decepcionando como nunca a la afición aurinegra.
Pero, a partir de hoy, es otra la historia que empezará a contarse, al menos eso es lo que se espera.
De La Pava, que llegó a Táchira a dos fechas del final del pasado semestre, observó de entrada el problema de motivación del grupo y fue ese el primer factor a erradicar, el necesario cambio de "chip" a los jugadores y la renovación de esa idea de equipo campeón, grande y ganador, que siempre ha sido.
Una vez retomado el interés en la competencia, el técnico colombiano se dedicó a explotar el talento del grupo en función de su idea futbolística, y así ha venido logrando un equipo con "dinámica, orden en lo táctico, agresivo, y adelantado en materia de sincronización de la mitad de la cancha hacia arriba, con el fin de buscar más volumen ofensivo y contundencia", como él mismo describe.
"Al equipo lo vemos con el deseo y las ganas de que llegue el juego el domingo, y de empezar un gran torneo para todos", agregó De La Pava.
Por otra parte, y en cuanto al Deportivo Lara, el técnico neogranadino reconoce el recorrido y experiencia de los jugadores que lo conforman, así como de su cuerpo técnico, "sabemos que en frente tenemos un equipo difícil, pero eso nos gusta. Es importante que la liga tenga un alto nivel competitivo, porque eso nos llevará a nosotros también a un alto nivel", apuntó el DT.
11 criollos para el arranque
Un 11 criollo se vislumbra en el Deportivo Táchira para esta tarde, con Sanhouse en el arco, Chacón, Walcott, Rouga y Badillo, en la zaga; Villafraz y Fernández en la contención; Arocha y Chourio en la creación, y una dupla de ataque inédita, conformada por Cásseres y Arias.
El motivo es quizá la continuidad en el trabajo de entrenamiento desde el inicio de la era De La Pava, quien para este compromiso llevará en la suplencia a las importaciones: Restrepo, Martorell, Gamadiel, Zapata y Herrera, además de los locales Jackson Clavijo y el juvenil Alfredo Orta.
Sorprender en el primer tiempo y acelerar el desgaste físico del contrario, es el objetivo que busca De La Pava con este 11, integrado por jugadores dispuestos a dejar el alma en Cabudare y regresar a casa con los primeros tres puntos en su casillero.
Un equipo totalmente ofensivo, con el que De La Pava se la juega por el triunfo sí o sí, en procura de un golpe anímico que le dé confianza a un equipo que en tres semanas estará debutando en un certamen internacional, la Copa Libertadores, y para el cual necesita llegar entonado en todas sus líneas.
"Se ha armado un gran plantel, esperamos poner todo el trabajo de este inicio de año en la cancha, y poder enderezar el rumbo de la última etapa para regalar muchas alegrías a la afición", respaldó Javier Villafraz.
MJS
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