No fue un día cualquiera en la pretemporada del Deportivo Táchira F.C., la llegada al mando del nuevo director técnico del Carrusel Aurinegro había generado gran expectación en el entorno de la escuadra, bajo la atenta mirada de los medios de comunicación y sobre todo, la gran afición del Campeón de Venezuela, José de Jesús Vera dio sus primeras órdenes en la Cancha Alterna de Pueblo Nuevo el día martes en la doble sesión de entrenamientos de la vuelta al trabajo del conjunto tachirense.
Un hombre sencillo que busca adaptar su aprendizaje en el extranjero al fútbol venezolano para cumplirle a la afición su promesa de “trabajo y honestidad” con el fin de conseguir nuevas glorias con el equipo amarillo y negro a través de su propuesta futbolística.
José de Jesús Vera no tuvo complejos para ganar la confianza de sus nuevos dirigidos, mostrándose con un estado de ánimo diferente para transmitir su ideología futbolística, muy participativo en ambas prácticas (inclusive siendo parte en muchos ejercicios con la pelota), todo con el propósito de entrar en el entorno aurinegro en la brevedad posible.
Luego de hacer campeón del torneo Clausura al Zamora F.C., “Chuy” llega al Deportivo Táchira impresionado por la organización del club de Pueblo Nuevo, con la premisa de obtener títulos y hacer más grande al Carrusel Aurinegro.
El nuevo técnico aurinegro conversó en exclusiva con el departamento de prensa de la divisa, para dejar sus primeras impresiones sobre su llegada al club.
Su cuerpo técnico es un equipo de trabajo muy psicológico, el cual sacó adelante una situación complicada en el Zamora, que además supo ganar a pesar de dicha situación ¿cómo funcionará ese aspecto aquí?
Más allá de que este cuerpo técnico lo hizo en Estudiantes y Zamora con muchos problemas, al venir a San Cristóbal a un equipo grande como Táchira seguiremos funcionando en ese aspecto psicológico que no se debe olvidar como esencia, la cual ya funcionó como jugador para triunfar y como entrenador ha funcionado tanto en Estudiantes como en Zamora; si llego a Táchira pensando que todo lo tiene de repente puedo fracasar, entonces esa parte psicológica y espiritual no la dejaré a un lado, es parte de mi esencia.
¿Qué pensaba Chuy Vera como jugador y como técnico cuando tenía que visitar Pueblo Nuevo o cuando el Deportivo Táchira visitaba a sus equipos?
¡Clásicos!, venir a San Cristóbal a jugar en contra era espectacular, los clásicos andinos entre Táchira y Estudiantes o entre la ULA y Táchira llenaban los estadios y los disfrutábamos, porque como lo he venido diciendo desde la llegada a San Cristóbal, este es el marco que deseamos todos los futbolistas y técnicos, ver gente en las tribunas como lo hemos visto hoy. Eso es sentir, es una pasión, es una religión acá ver la camiseta de Táchira, se respira fútbol y para nosotros es un orgullo y un sentimiento que hay que saber valorar.
¿Qué le va a regalar usted a la afición?
Trabajo y honestidad nada más, manteniendo la fe y fortaleza que caracteriza al andino, por su espiritualidad y su creencia, quiero multiplicar esa creencia a través de un medio tan importante como es el fútbol, llegar a la afición por medio del deporte multiplicando la palabra de Dios.
Hablando un poco de esa espiritualidad que se va convirtiendo en su estilo de juego y de trabajo, con ese “ritual diario” de la oración y la idea de unir al grupo para redundar en la fortaleza que es parte fundamental de su filosofía al juntar a este plantel de jugadores como un grupo de amigos…
Esa es la idea, esto es un aspecto que creció en mi casa, nosotros nos levantábamos con la oración, nos acostábamos con la oración y en la comida le dábamos gracias a Dios por lo que teníamos y ese es nuestro estilo de crecer, ¿por qué en el trabajo que es el sostén de mi hogar no le debo agradecer a Dios?, Eso para mí es lo más importante.
Incluirse con los jugadores en el entrenamiento es parte de ese espíritu de jugador que se mantiene y la necesidad de estar en contacto con la pelota o también una estrategia para adentrarse más en el grupo?
Es integración, a parte creo que la salud es muy importante como fuimos futbolistas por 20 años y dar un paro total a esta carrera significa caer en problemas de salud a subir de peso y más allá que uno esté a favor o en contra de eso lo hago por salud. También lo hago por integración de grupo para que el equipo me vea como un amigo más y que sientan el respeto, siempre integrando y motivando al jugador. Aprendí en los cursos en donde asistí en Europa, que es más fácil ejecutar lo que vas a transmitir que decirlo, al ir a la pizarra de repente el jugador no entiende, si voy a la cancha y tener todavía la capacidad física y técnica para hacerlo, el jugador va a entender más rápido.
¿En la parte institucional, cómo evalúa la estructura que consigue en Táchira en el aspecto gerencial y deportivo?
Nunca hay límites y Táchira va en esa vía de crecimiento, ha avanzado con respecto a otros equipos, vivirlo y palparlo hoy ha sido muy emocionante, lo demás fue comunicación con mi cuerpo técnico, hoy pude corroborar lo que dijeron Juan Carlos y Ruberth de verdad es espectacular, ver el camerino, la uniformidad, las personas encargadas de cada área denota que hay organización, por supuesto hay cosas en las que vamos en aras de crecimiento, pero lo que encontramos aquí en San Cristóbal denota la grandeza de un club con respecto a otros.
Existe una expectativa grande respecto a un crecimiento significativo de las categorías menores que se viene adelantando en las últimas temporadas y se espera afianzar bajo su dirección técnica…
No es cuestión que lo crea solo yo, como lo hice en Mérida y Barinas en donde me marché por falta de organización, en San Cristóbal lo creo porque cuando fui juvenil e infantil siempre las entidades a vencer eran Mérida y Táchira y ver que hasta el juvenil tenían un límite, pues creo que el talento se puede llegar hasta la profesional pero no es solamente "Chuy" Vera, es también la dirigencia, los medios de comunicación.
A veces se está exigiendo la llegada de gran cantidad de importados que de repente le pueden trancar la salida o el crecer de uno de esos jugadores. Debemos apostarle porque es cierto que se han perdido muchos jugadores que pudieron haber tenido unas condiciones y un camino largo dentro del fútbol nacional, precisamente por ese temor de apostarle a estos jugadores. De verdad que me llevo una grata impresión en este primer día de trabajo de los juveniles que no fueron tomados en cuenta, nosotros tenemos que ir buscando la manera de ir introduciéndolos poco a poco, no como un ensayo que vamos a buscar o al error, ya en Mérida y Barinas probamos una serie de jugadores que ya están en el fútbol profesional y lo intentaremos aquí, sin descuidar la competitividad que necesita este Táchira.
Por Freddy Monsalve
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